Pero debe aprender qué se puede recortar y qué no.
En su casa, en el salón, la mamá de Martín le ha preparado una caja con cosas que sí se pueden recortar.
Cuando Martín se sienta nervioso puede ir al salón y recortar. Si se terminan las cosas, meterá otras nuevas, pero sólo de aquellas que sí se pueden recortar. Entre mamá y él deciden.
Otra cosa que le gusta hacer a Martín es colgar en el balcón los retales que recorta.
Habrá que negociar con él qué puede colgar y el número de retales.
Vamos a ayudarle con esta historia social.
Podéis guardarla (hacer clic con botón derecho) e imprimirla. Después situarla en un sitio visible para Martín y aseguraros que la lee y la comprende.
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